Los incendios forestales arrecian en el sur de Australia. Por tierra y aire, más de cincuenta bomberos intentan controlar las llamas en el estado de Tasmania, donde alrededor de trescientas hectáreas fueron consumidas por las llamas. Además trasladan a la población y a los animales socorridos a zonas que sean seguras.
La amenaza de nuevos incendios forestales en la nación se produce apenas un mes después de los peores incendios en medio siglo, que destruyeron casi doscientas propiedades.
El fuego es fuerte en este punto. El límite oeste y el límite sur en la tierra es de muy difícil acceso. No somos capaces de llevar a nuestros bomberos allí. Sin embargo tenemos helicópteros de bombardeo de agua que llega y que reforzará con otros dos equipos en las próximas horas.